Camila Pirelli, de 35 años, conocida como la Pantera Guaraní, es un ícono del atletismo paraguayo y mundial. En 2023, la BBC la destacó entre las 100 mujeres más influyentes del mundo, en reconocimiento a su sobresaliente carrera como atleta y su compromiso con la equidad de género y la preservación ambiental. Tanto en la pista como fuera de ella, Camila ha demostrado una determinación inquebrantable en la búsqueda de sus sueños, aunque admite que su camino no ha sido fácil.

La pérdida de su padre a los cinco años fue un golpe duro, pero el apoyo incondicional de su madre, Magdalena Cubas, le permitió superar esta adversidad y convertirse en la mujer que es hoy. “Ella me enseñó a ser fuerte. Gracias a la experiencia e inspiración de mi madre, creo que puedo ser la voz de muchas mujeres que aún no se atreven a alzar la suya”, comparte Camila.

Desde pequeña, estuvo rodeada de un ambiente deportivo estimulante, ya que su padre y su madre practicaban básquet y atletismo, respectivamente. Esta influencia familiar la llevó a probar diversos deportes; sin embargo, fue el heptatlón lo que conquistó su corazón.

El heptatlón, una disciplina que combina velocidad, fuerza y destreza, requiere una preparación rigurosa. Para ello, la joven decidió dejar su ciudad natal, Ayolas, situada a 300 kilómetros de la capital, y mudarse a Asunción, donde tendría acceso a mejores instalaciones y entrenamientos.

El sacrificio dio sus frutos. En 2006, apenas diez meses después de su mudanza, Camila ganó su primera medalla de oro en el Campeonato Sudamericano de Atletismo de Menores, representando a Paraguay en Venezuela. Desde entonces, su ascenso en el atletismo ha sido imparable, logrando múltiples récords nacionales en disciplinas como heptatlón, 200 metros, 400 metros, 100 metros vallas, 60 metros vallas, salto de altura, salto largo y lanzamiento de bala.

Un hito significativo en la vida de Camila fue obtener una beca para estudiar Biología en la Universidad Oral Roberts de Oklahoma, Estados Unidos, gracias a sus méritos deportivos.

A pesar de las lesiones que han marcado su carrera, Camila ha demostrado una tenacidad inquebrantable. Su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fue un hito en su trayectoria. Su legado en el deporte está asegurado, y su historia continúa inspirando a nuevas generaciones de atletas y a mujeres que buscan superar obstáculos y alcanzar sus metas.

El Auge del Deporte Femenino:
Desde temprana edad, Camila enfrentó desafíos específicos de ser una mujer en el deporte. Su físico atlético fue objeto de comentarios sexistas que cuestionaban su feminidad y habilidades. “De niña me afectaban los comentarios que decían que tenía un físico masculino”, recuerda la atleta, quien aprendió a enfrentar las críticas, especialmente en la era de las redes sociales, donde el acoso es frecuente.

Para ella, es alentador ver a más mujeres involucradas en el deporte de alto rendimiento y resalta que “el auge del deporte femenino en Paraguay se evidenció en los Juegos Asunción 2022, donde las mujeres ganaron más medallas que los hombres. Esto refleja una creciente confianza no solo de las mujeres en sí mismas, sino también de los hombres: padres, dirigentes, entrenadores y compañeros”.

La falta de representación femenina en los puestos de liderazgo deportivo es otra barrera para la igualdad. Camila subraya la importancia de que más mujeres ocupen roles de decisión en federaciones, comités olímpicos y clubes, para garantizar que las necesidades y aspiraciones de las deportistas sean escuchadas. No obstante, hay motivos para celebrar: por primera vez en la historia, en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, compitieron igual número de mujeres que de hombres, logrando una paridad del 50%. Las audiencias también están creciendo: hoy, 7 de cada 10 personas siguen deportes femeninos.

Sin embargo, la violencia contra mujeres y niñas en el deporte sigue siendo un problema grave. Ellas sufren desde acoso verbal y psicológico hasta violencia física y sexual. La falta de oportunidades, recursos y espacios seguros agrava esta situación, impidiendo que muchas deportistas alcancen su máximo potencial.

Para enfrentar esta realidad, el UNFPA ha firmado un acuerdo con la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) para unir el deporte a las acciones por una vida sin violencia, promoviendo los derechos de niñas, niños y adolescentes. En el marco de esta alianza, el Fondo de Población de las Naciones Unidas está colaborando con la APF y los Ministerios de la Mujer y de la Niñez y Adolescencia en la creación de protocolos internos para prevenir y abordar la violencia hacia las mujeres en el fútbol.

Campeona y Ecoatleta:
Además de ser una atleta olímpica, Camila es parte del grupo de atletas élite de la Secretaría Nacional de Deportes (SND) y trabaja como entrenadora de atletismo y profesora de inglés.

Como bióloga y ecoatleta, también promueve el debate sobre el cambio climático y las acciones necesarias para reducir las emisiones de carbono. Es miembro de la Organización Mundial de Conservación (WWF) con representación en Paraguay.

Su mensaje está dirigido a todas las mujeres, atletas o no, recordándoles la importancia de luchar por sus sueños: “Sin importar dónde nacimos o quiénes nos rodean, debemos luchar hasta el final, y recordar que siempre podemos contar con otras mujeres como ejemplo cuando no sabemos cómo seguir adelante”.