Después de 15 años de ausencia, Toyota, el gigante automotriz japonés, anunció su esperado regreso a la Fórmula 1. A través de su división Toyota Gazoo Racing (TGR), la empresa se ha asociado con el equipo estadounidense MoneyGram Haas F1 Team para colaborar en el desarrollo de vehículos de competición.
Esta asociación, formalizada bajo un “acuerdo plurianual de colaboración técnica”, se centrará en el desarrollo aerodinámico de los monoplazas de Haas. El presidente de Toyota, Akio Toyoda, declaró que el objetivo es fabricar mejores coches aprovechando su vasta experiencia en el automovilismo, comenzando con el desarrollo de talento humano. Pilotos, ingenieros y mecánicos de Toyota se integrarán en las pruebas del equipo Haas, lo que les permitirá aprender sobre el manejo de datos y aplicar ese conocimiento en la fabricación de vehículos.
El comunicado de Toyota enfatiza su visión de perfeccionar los tres pilares fundamentales de la industria automotriz: las personas, los procesos de desarrollo y los productos. Esta alianza busca fortalecer a su equipo de trabajo y aprovechar el enfoque técnico de Haas para seguir creando automóviles optimizados para las competiciones de deportes de motor.
El logo de Toyota aparecerá en los vehículos de Haas a partir de la próxima carrera de Fórmula 1 en Estados Unidos, marcando oficialmente su retorno a la competencia. Toyota debutó en la F1 en 2002, pero se retiró después de la temporada 2009, afectada por la crisis financiera global de 2008. Ahora, la compañía vuelve a la pista con el respaldo de ser el mayor fabricante automotriz del mundo y la empresa más valiosa en la Bolsa de Tokio.